El 14 de mayo de 2022 un buen puñado de aficionados al jazz asistimos, extasiados, a un concierto fantástico con un ambiente inesperado de jamm session, una compenetración de tres músicos liderados por una joven Èlia Bastida, acompañada afortunadamente por dos músicos que dieron muestra de solidez y cercanía: Joan Chamorro al bajo y Josep Traver a la guitarra brillaron siguiendo la estela que dejaba la violinista en una noche en la que el Jamboree quedó señalado como un lugar al que volver.
El 14 de mayo de 2022 un buen puñado de aficionados al jazz asistimos, extasiados, a un concierto fantástico con un ambiente inesperado de jamm session, una compenetración de tres músicos liderados por una joven Èlia Bastida, acompañada afortunadamente por dos músicos que dieron muestra de solidez y cercanía: Joan Chamorro al bajo y Josep Traver a la guitarra brillaron siguiendo la estela que dejaba la violinista en una noche en la que el Jamboree quedó señalado como un lugar al que volver.